Iván M. Prado Rodríguez

El agracejo

El color en el jardín no tiene que provenir sólo de las flores. Existen muchas plantas que aportan contrastes y tonalidades muy llamativas sin necesidad de que estén en flor. Saber combinarlas con otras plantas de diferentes formas, tonos y cromáticas, harán que todo el conjunto destaque con fuerza dándole un toque elegante y colorido.

Una de esas plantas tan versátiles es el Berberis thumbergii, comúnmente conocido como agracejo. Una planta fácil de encontrar en viveros y centros de jardinería, pues es muy interesante para utilizar en macizos mixtos, donde las distintas variedades encajarán a la perfección en casi cualquier jardín.

Este arbusto caducifolio es oriundo de Japón y Asía occidental, y se caracteriza por presentar un porte compacto, y de tamaño medio (ninguna de las variedades supera los 2 m de envergadura), denso, y muy espinoso, algo que tendremos que tener en cuenta si hay niños en casa. Sus tallos se desarrollan desde la base, y están densamente poblados por hojas, ovaladas y pequeñas, y que dependiendo de la variedad que se trate pueden ser de color verde, glauco, amarillo o púrpura. Sus hojas adquieren una tonalidad muy llamativa y brillante en otoño, antes de caer, lo cual es otro incentivo para hacernos con esta planta. A mediados de primavera aparecen las pequeñas flores de color amarillo rojizo reunidas en inflorescencias axilares. Al inicio del otoño, y siempre que el clima sea lo bastante benigno, aparecen los frutos. Estos son pequeñas bayas alargadas, de color rojo o naranja brillante, muy decorativas.

En el mercado podemos encontrar distintas especies y variedades muy ornamentales, seleccionadas tanto por el color de las hojas, como por el tipo de crecimiento en altura y la forma (más o menos compacta). Entre ellas destacan: la variedad ‘Atropurpurea’ de llamativas hojas de color púrpura brillante; el cultivar ‘Atropurpurea nana’ muy similar al anterior pero con un porte bajo y redondeado muy compacto que lo hace perfecto para jardines y zonas de escaso mantenimiento; el cultivar ‘Harlequin’ de porte compacto y hojas muy decorativas en color morado oscuro, salpicadas de trazos en color crema y rosa; y la variedad ‘Aurea’, de hojas de color amarillo dorado que se vuelven de una tonalidad rojiza anaranjada muy llamativa en otoño, antes de caer las hojas.

En general, es una planta apta para prácticamente cualquier jardín al que le queramos dar un toque de color. Se puede cultivar tanto aislada como formando parte de un macizo de plantas. Su utilización para setos bajos también es un factor a tener en cuenta, ya que sus espinas lo hacen ideal como seto defensivo. Cultivada en maceta también suele responder muy bien, por lo que es una opción a tener en cuenta a la hora de elegir plantas para patios y terrazas, aunque no hay que olvidarnos de que estamos ante una planta de hoja caduca, por lo que ubicarla en un rincón aislado puede hacerlo un poco triste en invierno.

El agracejo es una planta resistente y fuerte, apta para casi cualquier clima. Prefiere una ubicación luminosa y expuesta al sol directo o a semisombra. Admite todo tipo de suelos, pero se desarrolla mejor en suelos fértiles y bien drenados. En cuanto a las necesidades de agua, se recomienda regarlo de manera modera, pues no soporta el encharcamiento. Su crecimiento y floración se verán favorecidos por un abonado orgánico en invierno y una fertilización mineral rica en potasio en el período de crecimiento.

En cuanto al mantenimiento, no estamos ante una planta de muchas exigencias. Este se reduce a podas suaves de formación, en donde se acentuará su forma compacta, y se podarán los tallos que crezcan de forma desproporcionada. Es aconsejable realizarle una poda un poco más severa cada dos o tres años, durante el invierno, con lo que ayudaremos a estimular la floración y la fructificación de los años siguientes.

Se propaga con facilidad por estacas de hoja, o mediantes esquejes semimaduros en verano. También se puede multiplicar por semilla, aunque el desarrollo de las nuevas plantas será más lento.