Iván M. Prado Rodríguez

La Glicinia

Pocas plantas llaman tanto la atención de nuestros sentidos como la Glicinia: una vigorosa planta trepadora de hoja caduca y de espectacular floración primaveral, cuya fragancia suave fragancia aromatiza los espacios en los que se ubica. La Glicinia (Wisteria ssp.) es un arbusto de gran resistencia que se adapta perfectamente a cualquier clase de soporte, y puede llegar a alcanzar los 15 metros de altura sobre árboles o estructuras a los que se abraza fuertemente.

Planta caduca originaria de Asia oriental y América del norte, la Glicinia es una planta que se utiliza mucho en jardinería para decorar pérgolas, cenadores, muros o enrejados, dándole al jardín una agradable atmósfera que nos transmite tranquilidad y sosiego, además de color y alegría. También es posible cultivarla como arbusto en la terraza, pero siempre y cuando, se instale en una maceta de gran tamaño. Otra opción es optar por una glicinia en copa, de esta forma la planta siempre nos quedará como un pequeño arbusto sin necesidad de sujetarla a ninguna estructura, siendo una planta apta para cualquier jardín soleado, tanto grande como pequeño.

Su floración se hace presente a mediados de primavera, antes de que aparezcan las hojas, y llega a cubrir completamente las pérgolas o cenadores en donde haya sido instalada. Las flores se agrupan en inflorescencias colgantes que dependiendo de las variedades pueden ser violetas, azules o blancas. A principios de otoño suele tener una segunda floración pero ésta es menos espectacular que la de primavera. Dado que se trata de una planta leguminosa, sus frutos son vainas delgadas y aterciopeladas de color marrón, que ingeridas son muy venosas, lo que obliga a tener especial cuidado con los niños pequeños.

En el mercado podemos encontrar dos especies distintas de Wisteria: La Wisteria sinensis, originaria de China, y la Wisteria floribunda, originaria del Japón. Ambas especies son muy similares, aunque la Wisteria sinensis presenta un crecimiento más vigoroso y sus flores pueden ser de colores muy diversos, desde un azul grisáceo pálido hasta el azul lila; a mayores existe una variedad, la Wisteria sinensis ‘Alba’, con flores de color blanco. La Wisteria floribunda presenta largos racimos de aromáticas flores de color azul violeta, existiendo variedades de color rosa y púrpura.

 A la hora de comprar una Glicinia sería conveniente que estuviera en flor, de forma que nos podamos asegurar del color y la intensidad de su perfume, ya que este varía de forma significativa de una variedad a otra.

La Glicinia prefiere exposiciones soleadas para que su crecimiento no se resienta, aunque resiste bien el frío y puede soportar puntualmente temperaturas de hasta -10ºC. Se adapta a todos los suelos de jardín, pero siente predilección por los suelos fértiles y con buena retención de humedad. Los riegos deben ser regulares, de modo que nunca le falte cierta humedad, pero un exceso de riego puede dar lugar a enfermedades radiculares.

En una planta muy exigente en mantenimiento ya que precisa podas de floración para asegurarnos de que ésta se realiza con éxito. La poda se realizará una vez en invierno y cada dos o tres semanas en verano,  y sólo se cortarán las ramas largas a unos 30 o 40 cm de la base. También es una planta muy apreciada por los pulgones y la cochinilla, por lo que en verano deberemos vigilarla de una forma especial. También es bastante sensible al oídio y a la roya. Al menor síntoma lo más conveniente es tratarla con una fumigación con los productos adecuados, pero como ya se ha comentado en otras ocasiones, ante cualquier duda debemos preguntar siempre a un especialista en esta materia.