Iván M. Prado Rodríguez

Las tareas de Junio

Apenas quedan veinte días para empezar el verano, pero ya hay muchas señales que nos indican que su inicio está cerca. Las lluvias y nubes del mes de mayo, tan adecuadas para nuestro jardines, han conseguido que haya vida y color en todos los rincones. Si habéis sido constantes en vuestras tareas mensuales, el trabajo realizado destacará con fuerza en esta época aunque, cuidado, no debéis relajaros, pues a partir de ahora el trabajo en el jardín se intensifica.

En el momento que el sol empiece a brillar con fuerza y el calor se deje sentir deberemos aumentar el riego de manera progresiva. Esto se realizará poco a poco, evitando que se formen charcos, ya que de otro modo las plantas podrían sufrir un exceso de agua que ocasione una asfixia de las raíces. Debemos recordar que tanto las flores como las hojas secas continúan absorbiendo el agua que la planta puede necesitar, razón por la que se suele recomendar su eliminación. Y como ya se ha comentado en ocasiones anteriores, la mejor hora del día para realizar los riegos es la primera hora de la mañana o la última de la tarde, incluso por la noche si es posible, cuando las pérdidas por evaporación son mínimas.

Al mismo tiempo, estamos en la época de mayor desarrollo del césped por lo que aumentaremos la frecuencia de siega a una vez a la semana. Es conveniente subir ligeramente la altura de corte de la máquina para que de este modo se conserve mejor la humedad del suelo y se reduzca el riesgo de que se puedan secar las raíces.

Nuestros bulbos de floración primaveral empiezan a marchitarse. Antes de arrancarlos, es importante dejar que las hojas se marchiten de todo. Una vez desenterrados se dejarán secar en un lugar protegido, se les eliminará la tierra y se guardarán en un lugar seco y oscuro hasta mediados del otoño, época en la que se volverán a plantar.

En cuanto a la poda, podemos practicarla tanto en especies caducifolias como en especies perennes, siempre y cuando no se encuentren en floración o vayan a producir bayas más adelante. Es importante no hacerlo en horas de pleno sol, ni de manera muy intensa.

Si tenemos frutales en nuestro jardín es interesante prestarles un poco de atención. Nos fijaremos en la cantidad de frutos que tiene cada árbol y si vemos que tiene mucha cantidad deberíamos considerar hacer un aclareo, ya que es posible que el frutal no tenga suficiente energía para que toda la floración existente se convierta en fruta con dimensiones adecuadas. Además, si el frutal no está debidamente formado y tiene un exceso de carga de fruta podemos tener un problema con la rotura de las ramas que no puedan soportar todo el peso, algo que podemos solucionar dándole apoyos con tutores.

Las plantas invasoras continuarán haciendo acto de presencia a lo largo de todo el verano. De hecho esta últimas lluvias de mayo habrán propiciado su crecimiento y expansión, y por ello es importante vigilarlas diariamente y eliminarlas en cuanto las detectemos para evitar que continúen propagándose, ya que lo hacen en muy poco tiempo.

La piscina ya debería estar a punto. Actualmente, por lo general, se mantienen durante todo el invierno, por lo que el trabajo a realizar es menor. Haremos una completa revisión empezando por comprobar estado del limpiafondos y reponerlo si es necesario, comprobaremos que el filtro está limpio, y aplicaremos los productos químicos necesarios para que el agua sea apta para el baño.

El calor y la humedad de estos últimos días provocarán que los hongos y las plagas hagan acto de presencia. Es importante estar atentos, y vigilar las plantas más susceptibles. En caso de sospecha, haremos tratamientos preventivos mediante fungicidas e insecticidas. También vigilaremos la presencia de babosas y caracoles, su eliminación puede realizarse manualmente o bien a través de productos fitosanitarios antilimacos, de venta en establecimientos especializados.