Iván M. Prado Rodríguez

Los sustratos

Tanto si hablamos de plantas cultivadas en contenedores o directamente en el suelo, el tipo de tierra, sustrato o medio de cultivo que utilicemos es sin duda uno de los aspectos iníciales de mayor importancia a la hora asegurarles un desarrollo óptimo, saludable y vigoroso.

Cuando hablamos de sustrato, nos referimos a cualquier material sólido usado para cultivar las plantas en contenedor o favorecer la germinación de las semillas. Los sustratos pueden estar constituidos por un único material, como por ejemplo la turba, la arena, la perlita, la vermiculita, la fibra de coco o la corteza de pino, entre otros materiales. No obstante, también consideramos sustrato las mezclas de varios de estos elementos, que son utilizadas con frecuencia.

Los sustratos actúan como sustitutos del suelo y permiten el anclaje de las raíces de la planta. Aunque la función de sujeción es la principal, los sustratos pueden intervenir en la nutrición mineral de las plantas, dependiendo del tipo de cultivo por el que optemos. Si el sustrato está orientado hacia la nutrición, su elección ha de ser tomada como uno de los pasos previos más importantes para el desarrollo óptimo de las raíces y la planta, ya que a través de él, las plantas obtendrán agua y nutrientes. Ambos elementos son indispensables para que crezcan sanas, con un verde intenso y una floración duradera.

Lo primero que debemos hacer antes de elegirlo, es saber las características de cultivo que necesitan las plantas a cultivar, así como sus necesidades de riego, humedad e iluminación. En el mercado existen sustratos específicos para plantas con similares características de cultivo, aunque también tenemos la opción de crear nuestro propio sustrato, preparando nosotros mismos la mezcla más conveniente para nuestras plantas.

La tierra procedente del jardín no es siempre la más recomendable para ser utilizada como sustrato, ya que puede contener insectos, esporas de hongos o semillas de plantas que no deseamos que compartan espacio con nuestras plantas. Es por ello que la mejor opción suelen ser los sustratos comerciales, que son estériles y no deberían dar este tipo de problemas.

En general, un buen sustrato ha de ser capaz de acumular agua y nutrientes, cederlos poco a poco a las plantas y permitir que el agua sobrante fluya con facilidad. Su estructura debe ser lo suficientemente compacta como para ofrecer una buena base a las raíces, pero sin llegar a apelmazarlas.

Los sustratos porosos y fibrosos están indicados para las plantas delicadas, de raíces carnosas y quebradizas, como las de las orquídeas o los helechos, que precisan de un medio de cultivo muy permeable y que apenas se descomponga.

Los sustratos porosos y sueltos son apropiados para las plantas que, por lo general, en su medio natural crecen en zonas de sotobosque, en donde el suelo es rico en materia orgánica. Estos sustratos suelen utilizarse con helechos, begonias de hojas o geranios, entre otras pantas.

Las plantas acidófilas como los rododendros, las azaleas o las ericas, precisan de sustratos ácidos que le aseguren un pH bajo. En estos casos sólo deben utilizarse sustratos específicos.

En el mercado es habitual ver mezclas universales muy útiles para un gran número de plantas verdes y de temporada. Estas mezclas suelen estar constituidas por un tercio de tierra de cultivo o jardín, otro tercio de turba o compost y una última parte de arena o perlita.  También suelen llevar algo de fertilizante de forma que los efectos del trasplante se suelen notar en pocos días. Este tipo de sustratos sólo son desaconsejables para la siembra de semillas, ya que al ser tan rico para ellas, las suele quemar.

La mejor época para realizar la plantación, el trasplante o la renovación del medio del cultivo es en primavera, cuando nuestras plantas empiezan tímidamente a despertar de su reposo invernal. En esta época las raíces reanudan su actividad por lo que un sustrato fresco y específico para ellas, con todos los nutrientes listos es un gran incentivo para la nueva época de desarrollo que comienzan.