Iván M. Prado Rodríguez

Enfermedades de otoño del Césped

Un césped tupido y bien cuidado no siempre nos garantiza un césped sano. Hay aspectos que por desgracia no podemos controlar, aunque no por esto debemos de relajarnos a la hora de realizar una labor de mantenimiento adecuado. La siega a la altura adecuada, un riego ajustado a sus necesidades y un abonado equilibrado, nos ayudarán, no sólo a darle un aspecto envidiable a nuestro césped, sino que también lo fortalecerán para sobrevivir a trastornos poco usuales.

La observación del césped forma parte de su mantenimiento, y por lo tanto no debemos descuidarla, pues al igual que en el caso de cualquier otro ser vivo, un correcto mantenimiento no es garantía de inmunidad frente a enfermedades. Por ello, a pesar de todos nuestros esfuerzos, hay ciertos momentos en que el césped es susceptible de sufrir daños. Cuando esto ocurre, la rapidez de actuación es el mejor remedio para evitar males mayores. Una vez reconocida la causa, el tratamiento extraordinario con productos específicos siempre nos será de gran ayuda para combatirlos.

De entre las distintas afecciones que afectan más habitualmente al césped, los hongos se sitúan en las primeras posiciones. Su aparición se debe en gran medida a las condiciones climáticas típicas del principio del otoño: temperaturas cálidas y a una excesiva humedad. La posibilidad de infección de diversos tipos de hongos en el césped es bastante probable de una temporada a otra, e incluso algunas enfermedades son capaces de estar activas varias estaciones del año y con un rango de condiciones más elevado.

Entre las principales enfermedades destacan:

Mancha marrón (Rhizoctonia solani): Este hongo ataca a todas la gramíneas aunque principalmente a las especies de los géneros Poa sp. y Agrostis sp. Suele aparecer a finales de primavera y verano, muy especialmente cuando las noches son cálidas y el aire está saturado de humedad. Los síntomas más habituales son el cambio de coloración de la hojas, que pasan de un color verde-púrpura y con aspecto de empapado a un color marrón, o se marchitan y se secan dando un color marrón más claro pálido. La característica más llamativa de la Mancha marrón es el “anillo de humo”, síntoma provocado por el color del micelio del hongo, que se dispone en forma de anillo rodeando el área infectada pero desaparece cuando las hojas se secan.

Control: Se favorecerá el secado del césped evitando las sombras y aumentando la circulación del aire para lo que reduciremos la capa de fieltro. No regaremos a última hora de la tarde y aumentaremos la altura de corte.

Dólar Spot (Sclerotinia homoeocarpa): Afecta a todas las especies cespitosas, pero es más común en los Agrostis spp. Puede considerarse como una enfermedad de césped mal cuidado o empobrecido ya que suele aparecer cuando hay algún estrés nutricional o de humedad. En los primeros síntomas se observan como motas de aspecto empapado que van desde 2 cm hasta los 8 cm de diámetro. Las hojas marchitas y oscuras dentro del área infestada a veces empiezan a blanquearse y toman un color pajizo, observándose la típica lesión en forma de reloj de arena dentro de la hoja. Sin embargo estas manchas individuales pueden formar áreas completas con los signos de la enfermedad en el caso de un ataque severo. Si se presenta rocío, se puede observar el micelio del patógeno causante Sclerotinia homoeocarpa, que desaparece enseguida cuando las hojas se secan. Una vez que el Dollar Spot tiene el tamaño de una pisada, puede extenderse fácilmente al caminar sobre la superficie o con la utilización de las herramientas de mantenimiento.

Control: Aumentaremos la fertilización con Nitrógeno, elevando a su vez los niveles de Fósforo y Potasio. Favoreceremos el secado del césped eliminando sombras y aumentando la circulación del aire. Segaremos semanalmente para eliminar las hojas enfermas y no regaremos a última hora de la tarde.

Corros de bruja (Agaricus campestris, Marasmius oreades, Lepiota morgani, y otros): Los Corros de bruja aparecen donde quiera que crezca la hierba, su aparición siempre ha estado rodeada de misterio y mitología, como se puede deducir fácilmente de su nombre común. Aparecen en suelos donde el contenido en materia orgánica es elevado y particularmente en aquellas zonas de césped en donde anteriormente había bosques. Los Corros de brujas, producen zonas de anillo en las que la hierba adquiere un color verde más oscuro. Muchas veces estos anillos contienen setas, que son los cuerpos fructíferos del hongo particular que está actuando.

Control: La actividad de los Corros de bruja cesa si encuentran una barrera, como un muro, un camino o incluso un suelo de distintas características. En los casos más desagradables y problemáticos, este problema sólo puede ser eliminado por una reimplantación completa.