Tareas del mes de Octubre.

En octubre, la entrada del otoño se vuelve más patente día a día. La luz de los días adquiere un tono más cálido, y los colores dorados, pardos y rojizos empiezan a dejarse ver en cada rincón verde de la ciudad y el campo. En este mes, los días de sol se convierten en la excusa perfecta para dar paseos en busca de castañas, setas, o simplemente para sacar algunas fotos de la maravillosa tonalidad cromática con la que se tiñe el paisaje en el inicio de esta estación del año.

Recordad que, con el paso de los días, el frío y la humedad se irán intensificando,  pero lo importante es no amedrentarse ante ellos y seguir con nuestras tareas de jardinería. Sólo así podremos tener preparado nuestro jardín lo mejor posible para que pueda soportar sin problemas el frío invierno que está por venir.

La belleza de las hojas caídas de los caminos de los bosques, puede llegar a suponer un problema en nuestro jardín o terraza. Es importante recogerlas de manera sistemática y cuidadosa, de forma que los residuos en descomposición no obstruyan las alcantarillas, los canalones, o no se acumulen sobre las pequeñas plantas. Si las hojas están sanas, podemos apilarlas en un sitio cubierto para preparar compost y mantillo, pero de no ser así deberíamos quemarlas inmediatamente de forma que evitemos males mayores.

Si disponemos de un sistema de riego automático debemos preparar un programa de riego para el otoño para que riegue menos, pues las necesidades en esta época son menores y la precipitación más abundante. De esta forma, los riegos irán espaciándose cada vez más y, dependiendo de las lluvias que tengamos, podemos incluso suprimirlos totalmente. Los riegos también dependerán del tipo de plantas que tengamos en el jardín, por ejemplo, el césped podría regarse dos o tres veces a la semana, mientras que los arbustos serían cada siete o diez días, y plantas tipo cactus o crasas cada veinte o veinticinco días.

Aunque todavía puede hacer un tiempo soleado y caluroso, no hay que olvidar que en este mes se producen las primeras heladas nocturnas, por lo que tendremos que estar debidamente preparados. Es recomendable tener a mano algún tipo de protector para salvaguardar aquellas plantas que sean sensibles a las bajas temperaturas. Una opción muy recomendable es preparar un acolchado (mulching) o cubierta protectora con restos de cortas, paja seca, hojas secas, corteza triturada… con el fin de proteger del frío a las raíces de las plantas y conservar mejor el calor del suelo.

Entramos en una buena época para poder plantar árboles ornamentales, árboles frutales, coníferas, arbustos y rosales. Antes de iniciar la plantación debemos limpiar la maleza a su alrededor y acondicionar un poco el suelo, así eliminamos competidores por el agua y los nutrientes del suelo; si vamos a realizar un abonado debemos tener cuidado de no utilizar estiércol poco hecho en la plantación porque las raíces podrían quemarse. Desde principios de este mes y hasta diciembre podemos  ir plantando los bulbos y los rizomas, dando prioridad a los de floración precoz, tales como la campanilla de las nieves, el crocus y el muscari.

A partir de este mes podemos empezar a tomarnos en serio el llevar a cabo los trasplantes que necesitemos, principalmente con las especies de hoja caduca ya que las de hoja perenne es mejor esperar al invierno. Si ves que a tu jardín le falta color, puedes plantar alguna planta de temporada de los meses fríos, una buena opción son los ciclámenes, las violas, o los pensamientos, todas son plantas resistentes a las heladas y muy útiles para dar color y alegría al jardín o la terraza.

En cuanto al césped, todavía estamos a tiempo de sembrarlo en nuestro jardín, tanto para nueva formación como para resembrar o recuperar zonas dañadas o con calvas. Si quisiéramos tener césped a partir del próximo mes ya tendríamos que utilizar tepes o de lo contrario esperar casi hasta la llegada de la primavera.