Las mezclas cespitosas

Quien cuenta con un césped en su jardín seguro que siempre lo quiere tener perfecto, sano y verde. De hecho este objetivo es el que persigue todo buen jardinero.  El problema es que esto que en la teoría parece tan sencillo, en la realidad se suele volver un quebradero de cabeza que sólo los más contantes y obstinados consiguen mantener tras mucha dedicación y esfuerzo.

Seguramente, la mayoría de nosotros no somos tan exigentes con nuestro césped y nos conformamos con una superficie verde, bonita, homogénea y tupida que nos permita realizar nuestras actividades preferidas sobre ella, y que a su vez soporte a la perfección las características climatológicas de nuestra zona. A la hora de crear una zona verde hay muchos condicionantes que tenemos que tener en cuenta,  que nos ayudarán a elegir el tipo de mezcla de semillas cespitosas que más se ajusten a nuestras necesidades.

La creación de una variedad cespitosa comercial es el fruto de muchos años de investigación. Todas ellas han sido seleccionadas amparándose en parámetros que se corresponden con las necesidades de los usuarios finales, como son el aspecto estético, la reducción de desechos de siega, un menor consumo de agua,  una mayor resistencia a enfermedades, al pisoteo, a la sombra, a siegas intensas, a ambientes marinos, un menor mantenimiento, la facilidad de adaptación a los distintos tipos de suelos, una mayor captación de CO2, así como una rápida instalación y cobertura del terreno, entre otras.

En general, las mezclas de estas distintas especies suelen llevar una pequeña leyenda indicando las características principales del césped resultante, aunque esto no siempre se cumple, por lo que hoy hablaremos de las principales especies que conforman las mezclas cespitosas comerciales más habituales, entre las que destacan:

  • Agrostis stolonifera: Una gramínea de hoja muy fina, elevada densidad y que tolera a la perfección las siegas más bajas. Poco exigente en cuanto a fertilizantes, resiste bien tanto a las altas como a las bajas temperaturas.

 

  • Festuca ovina: Presenta un follaje denso y fino. Sus hojas son de color verde azulado oscuro. Es una especie que se adapta bien a suelos de baja calidad. Tolera a la perfección el frío, soporta bien la falta de agua, el sol y la sombra. Sus raíces son muy extensas, por lo que ofrecen una buena estabilidad del suelo. Es una especie de mantenimiento reducido, de crecimiento lento y por lo tanto de poco mantenimiento. Su inconveniente principal es que no resiste bien el pisoteo, y su instalación es lenta y poco competitiva.

 

  • Lolium perenne: De color verde brillante y muy rápida instalación, es posiblemente la especie más utilizada en céspedes debido a su gran rapidez de cobertura de suelo. Su crecimiento se desarrolla por esquejes, formando macollas lo que asegura una rápida regeneración. Posee una excelente resistencia al pisoteo.

 

  • Festuca arundinacea: Especie rústica, densa y de gran resistencia al pisoteo. Presenta una elevada resistencia a la sequía. Sus hojas no son muy finas pero sus raíces son muy profundas, lo que le ayuda a soportar condiciones muy adversas. Se adapta a la mayor parte de los climas y suelos de la península Ibérica. Tolera ciertos niveles de salinidad y de cloro.

 

  • Festuca rubra: Especie con un elevado número de subespecies y grupos diferenciados, caracterizados todos por la gran finura de sus hojas, lo que les aporta un gran aspecto visual. Como cespitosas sólo se emplean tres subespecies: rubra rubra, F. rubra conmutata y la F. rubra tricophylla, todas ellas de gran tolerancia a la sombra, pero no así al pisoteo ni al calor.

 

  • Poa pratensis: Especie muy utilizada en zonas de climas fríos y templados, es posiblemente la más resistente al pisoteo y al tráfico rodado. Presenta un crecimiento lento, y no suele tener problemas con la sombra.

 

  • Cynodon dactylon: También denominada bermuda o grama, es una especie muy resistente a la sequía, de escaso mantenimiento y que constituye céspedes muy tupidos y de gran rusticidad. Para un buen desarrollo necesita de luz, sol y calor. No soporta las bajas temperaturas, adquiriendo un tono amarillo en invierno.

 

  • Paspalum vaginatum: Es una especie de climas cálidos, muy resistente al ambiente marino y a las altas temperaturas. Se adapta a la perfección a cualquier tipo de suelo.