Estamos en el en el ecuador del verano, a punto de iniciar el mes de agosto. Un mes, en principio, soleado y caluroso y que muchos eligen como la época perfecta para tomar sus vacaciones estivales, pero es perfecto para disfrutar del jardín

Pero, estés o no de vacaciones, es perfecto para disfrutar de tu jardín. De hecho los días largos son propicios para realizar un multitud de actividades al aire libre y las flores de colores y los aromas nos acompañarán por todos los lados. Además, estamos en una de las épocas más propicias para la huerta. Los alimentos producidos en ella darán ese sabor tan especial a todas las comidas y las cenas que preparemos con ellas. En definitiva, este mes es para disfrutar, así que si por el día no tienes tiempo, aprovecha los atardeceres para dar de los paseos por vuestro jardín o pasar un rato en la terraza, un entorno lleno de vida y alegría. Sin duda estos pequeños actos os compensarán con creces.

Como en los meses anteriores, en este mes volvemos a insistir en que debemos regar a primera hora de la mañana o bien después de la puesta de sol, evitando así las horas de mayor exposición solar. No os olvidéis de regar las jardineras colgantes: éstas se secan más rápidamente ya que al estar colgadas la evaporación es más grande, por lo que necesitan más aporte de agua que el resto de plantas que tengamos directamente plantadas en el suelo.

Si detectamos alguna planta en nuestro jardín con un cierto grado de deshidratación, aparte de regarla podemos aportar una capa de acolchado alrededor de la misma para tratar de que se mantenga la humedad en el suelo, para esto podemos usar incluso los restos de la siega del césped.

Seguiremos retirando las malas hierbas, una tarea imprescindible en los meses de sol y que no debemos descuidar, tanto en el jardín como en la terraza.

Si disponemos de arbustos o vivaces de flor en este mes, cortaremos lo antes posible las flores marchitas con lo que conseguiremos estimular una floración más prolongada.

Las hortensias, todavía en floración, ahora han formando una abundante ramificación, podemos rejuvenecerlas eliminando por la base los sarmientos que ya hayan florecido junto con los más internos y débiles, con el fin de airear y dar luz a la vegetación interna, así como favorecer la formación de nuevas yemas.

Si sois de los que tenéis lavanda en el jardín, no lo dudéis, cortad alguna rama con flores para secarlas. Las flores secas dentro de una bolsita de tela o hecha con alguna media rota le proporcionarán una agradable fragancia a los armarios.

Una vez por semana incorporaremos fertilizante líquido a las macetas o jardineras, o esparciremos un poco de abono en la tierra para ayudar a las plantas en este período de plena actividad, pudiendo prolongar la duración de la floración.

Estamos en una buena época para podar arces, castaños de indias, abedules, nogales y cerezos. En invierno, estás especies rezuman savia si se las toca por lo que ahora estamos en el mejor momento para hacerlo.

Podemos empezar las labores para las plantaciones otoñales hacia finales de mes, de este modo, los hoyos pueden llenarse, temporalmente, con mantillo preparado y abonado, sin comprimir; también podemos empezar a cultivar bulbos de floración otoñal.

Si tenemos estanque en nuestro jardín es importante vigilarlo regularmente, sobre todo por la aparición de algas, cuando las detectemos debemos eliminarlas. Es necesario que limpiemos y recojamos las flores y hojas marchitas para evitar que floten y se pudran, favoreciendo así la aparición de enfermedades y privando de luz y oxígeno al resto de plantas. No nos debemos olvidar de vigilar el nivel de agua del estanque, ya que la evaporación y el calor provocan que haya pérdidas. si la pérdida es bastante importante no debemos rellenarlo de una vez, evitando de este modo variaciones en la temperatura del agua.