Iván M. Prado Rodríguez

Estaquillar

La facilidad y variedad de formas con la que podemos reproducir nuestras plantas preferidas son un claro ejemplo de que el mundo de las plantas es único y, a veces incluso tiene algo de mágico. Cuantas veces, al pasar cerca de alguna planta, sea nuestra o de un desconocido, no hemos deseado poder tenerla por otra zonas del jardín o simplemente hacernos con ella. La multiplicación por medio de estaquillado es uno de los métodos más corrientes para poder conseguirlo. Pero ojo, siempre habrá que contar con el consentimiento del dueño, en el caso, claro está, de que la planta no sea nuestra.

El estaquillado no es otra cosa que la propagación de las plantas por medio de esquejes. Es decir, a partir de un trozo de tallo, de una hoja o una raíz podemos obtener ejemplares de las plantas que queremos multiplicar.

Esta operación, que a priori puede parecer compleja, rara vez lo es, aunque sí es cierto que dependiendo de la especie que queramos propagar la facilidad para conseguirlo puede variar. Hay especies que son extremadamente fáciles de conseguir y otras, por el contrario, no lo son tanto.

El estaquillado es un tipo de reproducción asexual que consiste en separar una parte o trozo de la planta que queremos multiplicar, mantenerlo vivo y conseguir que brote de él un nuevo ejemplar completo. Este nuevo ejemplar será genéticamente igual al original. Es por esto que es muy importante realizar el estaquillado con plantas “madre” libres de enfermedades, sanas y bien desarrolladas.

A la hora de realizar los esquejes, podemos escoger entre tres tipos:

– El esqueje de tallo, el cual produce un nuevo sistema radicular desde las yemas del tallo o desde el tejido cicatrizante que se desarrolla en la base. Este tipo suele ser el más utilizado. Si queremos que las nuevas plantas sobrevivan una vez las hayamos separado de la planta madre, es imprescindible aportarles mucha humedad y nutrientes. Para evitar riesgos o aumentar la rapidez de enraizamiento, lo más útil es sumergir los esquejes en hormonas de enraizamiento. Con el esqueje de tallo podemos multiplicar plantas como acebos, adelfas, hortensias, geranios, rosas, plantas aromáticas, etc.

– El esqueje de hoja, se realiza a partir hojas enteras o trozos de hoja que desarrollarán raíces desde sus venas. Este tipo es muy útil para la propagación de las plantas de follaje carnoso y espeso. En algunos casos, las hojas se introducen en sustrato (o agua), mientras que en otros se cortan o raspan antes de introducirlas o colocarlas horizontales sobre la tierra. Si lo hacemos bien, cada hoja debería producir un número de plántulas nuevas. Una vez que las nuevas plantas hayan formado una buena cantidad de raíces, deberán separarse y cultivar en tiestos individuales. Con los distintos esquejes de hoja podemos obtener plantas como aloe, coleus, begonias,  saintpaulia, kalanchoes, etc.

– El esqueje de raíz es el tipo de esqueje más adecuado para reproducir la mayoría de los árboles y arbustos. Las especies aptas producirán brotes de tallo y raíz sobre el esqueje de raíz. Para ello, los esqueje de raíz se recogen en invierno, de raíces jóvenes y vigorosas del grosor de un lápiz. Se cortarán trozos de 2,5 a 5 cm, que posteriormente se introducirán en tierra y arena a partes iguales. La plantación se realiza de forma vertical, en bandejas profundas o tiestos, en una ambiente protegido. Cuando la nueva planta haya enraizado se plantará en su lugar definitivo. Las plantas tuberosas y rizomatosas, también son perfectas para multiplicar por este tipo de esqueje . Entre las plantas más adecuadas para este método están los acanthus, arália, dalia, lirios, etc.

A la hora de realizar cualquier tipo de esqueje es importante utilizar un sustrato determinado dependiendo del tipo de esqueje que vayamos a realizar. Los sustratos sueltos, a base de una mezcla de turba y arena de río a partes iguales, son perfectos para los esquejes de tallo.  Los constituidos con turba fibrosa, los utilizaremos para los esquejes de hoja. Y la  tierra de jardín bien drenada para los esquejes de raíz.