Iván M. Prado Rodríguez

La buganvilla

Decir buganvilla es igual que decir sol y calor, dos factores imprescindibles para su cultivo, y de los cuales depende la belleza y el colorido de este magnífico arbusto.

En el mercado no nos será fácil encontrar muchas plantas que se asemejen en virtudes a la planta de la que vamos hablar hoy. La buganvilla se caracteriza por su profusa y llamativa floración estival, que hace de esta robusta y singular planta una habitual de los jardines cálidos, reina de los muros y las pérgolas en verano.

La buganvilla está constituida por ramas rígidas provistas de espinas que pueden llegar alcanzar una longitud de algo más de seis metros. Aunque se considera una planta trepadora, en realidad la buganvilla carece de órganos especializados para sujetarse por sí misma, por lo que más que trepar lo que hace este arbusto es apoyarse en la estructura o tutor en el que lo fijemos. Por esta razón es recomendable atar sus ramas a medida que la planta va creciendo, sobre todo si queremos que lo haga bien pegada a estas estructuras. Su densa y tupida copa está constituida por hojas simples, ovaladas y de color verde oscuro mate. Su principal atractivo procede de las brácteas florales, unas hojas modificadas que acompañan a sus pequeñas e insignificantes flores de color amarillo. La buganvilla florece desde primavera hasta otoño, siempre y cuando cuente con suficiente calor y sol. Durante esa época las hojas que rodean a sus pequeñas flores, mutan de color y de textura para dar lugar a un colorido follaje que dependiendo de las distintas variedades puede ser de color blanco, violeta-púrpura, rojo-fucsia, amarillo, anaranjado o morado.

En el mercado podemos llegar a encontrarnos con tres especies distintas de buganvilla:

– La Bungainvillea glabra, rústica y vigorosa, presenta brácteas de color púrpura que aparecen de junio a octubre, si bien existen variedades de brácteas naranjas, amarillas, rojas y blancas.

– La  Bungainvillea spetabilis, también vigorosa, florece desde primavera hasta finales de verano y produce ramilletes muy grandes con largas y tupidas brácteas en color rosa-lila.

– Y la Bungainvillea x Buttiana, una especie híbrida que, al igual que las anteriores, también es muy vigorosa. 

Las buganvillas son plantas originarias de Brasil, por lo que adoran el sol y toleran mal las heladas. Por esta razón no es muy recomendable plantarlas en lugares donde las temperaturas sean inferiores a los 6 ºC. En estos lugares, la mejor opción es cultivarla en maceta y resguardarla en interior durante el otoño-invierno. En primavera, una vez que las heladas hayan pasado podemos volver a sacarla al exterior y ubicarla en una zona soleada y protegida.

Para un buen desarrollo requiere estar plantada en un suelo fértil y bien drenado, en donde el sol esté siempre presente de forma que el bello espectáculo de sus colores sea visible durante varios meses de forma ininterrumpida y generosa.

En zonas de clima suave, la buganvilla se poda en primavera, entresacando algunas ramas y reduciendo los extremos de los tallos. Los cortes siempre los realizaremos por encima de una yema. En zonas donde los inviernos son moderadamente fríos, la poda se realiza al final de la primavera, de forma que nos aseguramos un vigoroso rebrote.

A la hora de utilizarla en el jardín, además de cubrir vallas, muros, pérgolas o celosías, la buganvilla también se puede cultivar como arbusto redondeado y situarlo como ejemplar aislado en el jardín o en una jardinera. Otra opción es usarla  como especie tapizante en taludes, o como seto informal y florido. Es una planta que tolera bien la salinidad por lo que se puede cultivar cerca del mar.

Se propaga mediante esquejes semimaduros en verano o por esquejes leñosos durante el periodo de reposo.

En cuanto a las plagas y la enfermedades, la buganvilla es una planta muy apreciada por la cochinilla y los pulgones por lo que en verano deberemos vigilarla de una forma especial. También es bastante sensible al oídio. Al menor síntoma lo más conveniente es tratarla mediante fumigación con los productos adecuados, pero como ya se ha comentado en otras ocasiones, ante cualquier duda debemos preguntar siempre a un especialista en esta materia.