Noviembre se instala en nuestras vidas, con el frío y la humedad que le son característicos. A pesar de que los días se vuelven más escasos en horas de luz, las pocas horas de sol que haya en este mes serán sin duda las que nos animen a recorrer el jardín, los caminos y los bosques en busca de setas, castañas y hojas de colores otoñales. Recordad que en noviembre hay algunas pequeñas tareas que no debemos descuidar, por lo que algún día de sol también puede destinarse a  menesteres de mantenimiento.

Las hojas que caen de los árboles tienen varios usos, muy prácticos y beneficiosos, para nuestro jardín. Las que estén sobre el césped se deben recoger enseguida. Una buena forma de hacerlo es utilizando una escoba o rastrillo de hojas, aunque si la superficie es grande vendrá mejor utilizar un soplador. Una vez recogidas, podemos juntarlas y aplastarlas para utilizarlas como acolchado sobre especies susceptibles al frío, o introducirlas en una cubeta de compost con el objeto de elaborar abono.

Estamos en un buen momento para escarificar el terreno y retirar la vegetación espontánea que ha aparecido en los últimos meses en el jardín: si lo haces ahora, los macizos quedarán libres de malas hierbas hasta primavera. También es una buena época para realizar la última poda del año en los setos.  Nos bastará con cortar los brotes de desarrollo irregular. A final de este mes, es una buena época para podar las hortensias, las lavandas y todas aquellas plantas vivaces que perderán su parte aérea en poco tiempo, así como aquellas plantas que acaban de florecer o parezcan enfermas. Si contáis con un jardín bien organizado, seguro que aún tenéis plantas con flores: las rosas y el árbol de Júpiter son dos buenos ejemplos. En maceta, los áster y los crisantemos nos traen las últimas flores del otoño, que bien situadas nos aportan alegría y color en esos días de niebla y frío. Empezamos con las heladas nocturnas, por lo que si queremos prologar la duración de estas flores es recomendable taparlas con un plástico antes de una noche fría.

A partir de finales de mes podremos disponer de árboles en cepellón para poder plantarlos en el jardín. Plantar bulbos de floración primaveral es una tarea importante que no debemos olvidar si queremos disfrutar de sus bellas flores en enero.  Si estáis pensando en dar color al jardín o a la terraza una buena opción que tenéis disponible ahora son las plantas de temporada de invierno, entre las que destacan las plantas de ciclamen y los pensamientos. Cualquiera de ellas aportará puntos de alegre colorido en aquellos lugares donde las situéis Cuidado con los ataques de caracoles en las plantas más carnosas, como pueden ser las bergenias, uñas de león, saxifragas, y crisantemos entre otras. Al escasear la vegetación, buscarán plantas para saciarse. Los limacos y los caracoles se pueden controlar con cebos envenenados o barreras protectoras.

Las plantas de interior también son susceptibles a las heladas, por lo que si las dejamos por la noche en la terraza corremos el riesgo de que sufran daños. Sin embargo, dentro de nuestra casa la sequedad ambiental provocada por los radiadores puede ser sofocante ellas. Un remedio común y sencillo para evitar esto es rociar con agua tibia los follajes sin vello, así como colocar platos con agua y piedras bajo las macetas. En cuanto a nuestra huerta, retiraremos los restos de cultivos de verano para poder roturar y abonar el terreno, preparándolos para las nuevas plantaciones. Dentro de este mes, en los frutales, podremos empezar a aplicar el primer tratamiento a base de aceite invernal.