Iván M. Prado Rodríguez

El  tilo

Si cuentas con un jardín amplio y estás buscando un árbol para sombra, los tilos son  una muy buena opción para tener en cuenta. Estos hermosos árboles caducifolios de gran porte y magnífica estampa son perfectos para un jardín grande o de tamaño medio en el que queramos una buena sombra para resguardarnos del sol intenso del verano. Por si fuera poco, en verano nos aromatizarán los días con el suave y dulzón perfume de sus flores, y en otoño nos ofrecerán el espectáculo de su llamativa coloración en tones ocres y dorados. Sin duda se trata de arboles majestuosos que hará de nuestro jardín un lugar ideal para relajarse y disfrutar en cualquier época del año.

Originario de las regiones templadas del hemisferio norte, el género Tilia alberga unas treintena de especies que se distribuyen entre Asia, Europa y el oriente de Norteamérica. En el hemisferio sur también podemos encontrar tilos pero siempre como árboles foráneos, cultivados por sus más que avaladas características ornamentales.

Se trata en general de árboles de gran porte, esbeltos, robustos y muy longevos. Se conocen ejemplares de 900 años de antigüedad. Bien cultivados pueden llegar a alcanzar en su mayoría una altura cercana a los treinta metros, con troncos rectos y de gran diámetro. Las ramas, grandes y fuertes, están pobladas de numerosas hojas, simples, cordiformes, con borde aserrado y de color verde oscuro por el haz y verde claro por el revés. Las flores, pequeñas y aromáticas, aparecen en verano formando pequeños racimos amarillos con una bráctea alargada. Estas son muy valoradas, tanto por su característico aroma como por sus propiedades curativas y tranquilizantes y su gran aceptación por parte de las abejas, aunque las de algunas especies de tilo les resultan tóxicas.

De entre las diferentes especies del mismo género que podemos encontrar en el mercado, destacan:

– El tilo de hojas pequeñas (Tilia cordata), de porte extendido y hojas pequeñas, redondeadas, brillantes, de color verde oscuro. En verano produce flores de color blanco amarillento. La variedad ‘Rancho’ destaca por su copa densa y cónica. Las hojas son pequeñas, ovales y lisas. Las flores aromáticas y amarillentas aparecen en otoño.

– El tilo plateado (Tilia tomentosa), de hojas grandes, redondeadas, dentadas, de color verde oscuro por el haz y blanco por el envés. Sus flores, pequeñas, blancas y muy aromáticas aparecen en verano, y son tóxicas para las abejas y los abejorros.

– El tilo de Holanda (Tilia platyphyllos), de hojas redondeadas de color verdes oscuro, y flores de color blanco amarillento apagado en verano. La variedad ‘Prince’s Street’ se caracteriza por presentar un porte erguido, y brotes de color rojo brillante en invierno.

Si nos decantamos por poner un tilo en el jardín debemos tener en cuenta que son arboles de gran tamaño, que necesitan de una exposición a pleno sol o semisombra y suelos fértiles y bien drenados.

A pesar de que estamos ante un árbol de hoja caduca, el tilo no es de los árboles que manchan mucho. De hecho, sus hojas tienden a descomponerse con facilidad, convirtiéndose en un buen abono orgánico con un alto contenido mineral y de nutrientes, lo cual siempre nos será beneficioso.

En cuanto a las operaciones de poda, en los tilos debemos reducirlas a mantener el tamaño de las plantas y favorecer su vigor. Se recomienda eliminar las ramas secas, dañadas o mal situadas con el fin de que la luz llegue a todas las partes de la planta. La mejor época para realizar las podas se sitúa entre finales del otoño y mediados del invierno, hasta la caída de las hojas.

A la hora de situarlo en el jardín, el tilo sobresale como ejemplar aislado o en pequeñas agrupaciones de varios ejemplares. Situado junto a árboles de hoja perenne también destacará, sobre todo en otoño, cuando adquiere su coloración amarilla. Su uso en jardinería urbana está muy extendido y se suele utilizar en alineaciones de calles, bulevares y plazas. Esto es debido en gran medida a su más que demostrada resistencia a la contaminación, así como a las podas de gran intensidad, lo cual unido a una agradable y acogedora sombra, hace de estas plantas una gran elección.